26 de octubre de 2006

Giannina Arangi-Lombardi

No había oído hablar de esta soprano hasta hoy y sólo la he escuchado en este "Tacea la notte placida" del Trovatore. Ciertamente curioso que los defensores de los grandes cantantes del pasado no la nombren más.
http://rapidshare.com/files/780286/Tacea_la_notte_Lombardi.mp3
Biografía:
El 20 de junio de 1891 nacía en Marigliano, cerca de Nápoles (Italia) la soprano GIANNINA ARANGI-LOMBARDI. Estudió en el Conservatorio San Pietro a Majella; obtuvo un diploma de piano y perfeccionó su voz con B. Carelli. Debutó en el Costanzi de Roma como Lola en Cavalleria Rusticana, en 1920, a la que siguieron Pantalis en Mefistofele, y Laura en La Gioconda, lo cual nos indica que orientó su actividad hacia el repertorio de mezzosoprano. A partir de 1923, también en el Costanzi, comenzó a abordar los papeles de soprano. Recibió consejos y apoyo de Emma Carelli. Algunas representaciones de los papeles protagónicos de Aida y La Gioconda le abrieron las puertas de los teatros principales de la península. Actuó en La Scala entre 1925-30, en pleno período toscaniniano. Viajó a Buenos Aires en 1926, y se presentó en el San Carlo de Lisboa en 1926 y 1927. Poco antes había participado en el estreno italiano de Ariadne in Naxos. Su repertorio incluía títulos como Il Trovatore, Norma, Un ballo in maschera, La forza del destino, La vestale, Lucrezia Borgia, Beatrice di Tenda, Moïse e I vespri siciliani, muchos de ellos abandonados desde tiempo atrás por la carencia de intérpretes adecuados. Acompañó a Melba en una gira por Australia, en 1928. Se retiró de la escena en la plenitud de sus medios, y fue nombrada profesora en el Conservatorio Verdi de Milán, en 1938. En 1947 aceptó una cátedra en Ankara, donde enseñó hasta poco antes de su muerte. Falleció en Milán el 9 de julio de 1951. Poseyó una voz vibrante y extendida de soprano dramática. En una época en que sus colegas se inclinaban por la extraversión interpretativa y en muchos casos por una franca vulgaridad, Arangi-Lombardi abordó el repertorio verista con total mesura y ahorro de medios. Además era poseedora de una musicalidad impecable. Sin embargo, el verismo y el terreno pucciniano no fueron el instrumento más adecuado para su lucimiento. Los destellos vocales e interpretativos surgirían en el "Bel canto", donde la artista hacía gala de su técnica impecable, y en los papeles verdianos como Leonora y Aida, donde la voz flotaba delicadamente de acuerdo a las precisas imposiciones del autor.
FUENTE: "100 GRANDES CANTANTES DEL PASADO" - Miguel Patrón Marchand

3 comentarios:

Zerlina dijo...

Fue también profesora de Leyla Gencer ;). ¿Es candidata a "cantante del mes"?

Oviedoopera dijo...

Coime, otro comentario...
No, no iba por ahí.

Agatarco dijo...

Yo si la conocia, de hecho puse en mi gmail bastantes arias de ella, del volumen Scala.
Los comentarios dan alegria verdad???