23 de junio de 2006

4 comentarios:

Zerlina dijo...

ja, ja, ja. Los otorrinos están encantados ;)

Anónimo dijo...

Item, más, la ópera del siglo XVII y primera mitad del XVIII produce amaneramiento dificilmente recuperable.
Magu

Agatarco dijo...

jajajjaaa
muy bueno almaviva!!

Anónimo dijo...

Conclusión: escuche a Rossini y a Verdi. Su humor y su digestión mejorarán