Jaleo en el estreno de la nueva ópera de Saariaho.

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Agitado estreno mundial de 'Adriana Mater' en la Opera de París


La maternidad y la guerra inspiraron a la compositora Kaija Saariaho y al director de escena Peter Sellars la ópera 'Adriana Mater', cuyo estreno mundial, que estaba previsto para el pasado 30 de marzo, tuvo que ser aplazado a mañana debido a una huelga.

La esperada primera representación podría volver a suspenderse, pues el paro del personal técnico de la Opera Nacional de París que la impidió el jueves es prorrogable.

Los huelguistas dicen que apoyan a los trabajadores temporales del espectáculo de toda Francia, que denuncian la precariedad de su situación desde hace ya varios años.

Ajena aparentemente a este avatar, la fachada de la Opera de la Bastilla, la sala de mayores dimensiones de la Opera de París, anuncia 'Adriana Mater' con una pregunta en su pórtico monumental: '¿Puede el odio engendrar el amor?'.

No es la única cuestión que plantea la obra, cuyo libreto escribió el libanés Amin Maalouf.

El perdón '¿En toda circunstancia?' es otro gran tema surgido de la historia de la protagonista, cuyo hijo, fruto de una violación, jura matar a su procreador al descubrir su existencia.

Pese al sombrío argumento -la acción transcurre en un país en guerra- Kaija Saariaho dijo que ha 'necesitado componer un final portador de esperanza'.

'Ella quería escribir una partitura sobre el tema de una madre, cuando la suya estaba en el hospital, enferma de alzheimer', recuerda Sellars en la página web de la Opera de París.

'Amin Maalouf respondió con un guión que traza el verdadero drama de una familia, de cómo es posible hacer crecer un hijo en circunstancias tan penosas como las de tantos lugares en este mundo, completamente devastados por la violencia'.

La suya 'es una voz de sabiduría', que viene del mundo árabe y a la vez de París, de Europa; la de un autor que 'no aplasta' con etiquetas, que se ocupa sobre todo del contexto para 'comprender a la gente', no para juzgarla, lo que 'al fin crea la posibilidad de futuro', celebró el director estadounidense.

'Adriana Mater' es también una ópera 'creada por una mujer sobre temas de mujeres', algo que sólo puede escribir una madre 'que sabe lo que es sentir el latido de dos corazones en un solo cuerpo', estimó.

Kaija Saariaho no explora en su ópera un momento de violencia, como es tan frecuente, sino el sentimiento que queda 'dos semanas después, varios años después, veinte años después', subrayó.

De su propio trabajo, al ser una nueva obra y no el comentario de una pieza conocida, Sellars explicó que ha intentado ser ante todo 'muy directo', para 'hacer una puesta en escena muy clara', sobre la 'misteriosa atmósfera' decorada por George Tsypin e iluminada por James F. Ingalls.

Realzada, añadió, por 'la suerte de una sorprendente distribución', cuyos papeles protagonistas interpretan la mezzosoprano irlandesa Patricia Bardon, el tenor canadiense Gordon Gietz, la soprano noruega Solveig Kringelborn y el bajo danés Stephen Miling.

De llegar, finalmente, a estrenarse mañana, los 2.179 espectadores que puede acoger la Bastilla podrán disfrutar, en lo musical, de 'todo lo que tienen las óperas antiguas' y también de innovadores avances, por ejemplo digitales, subrayó Peter Sellars.

Así, el Instituto de Investigación y de Coordinación Acústica/Música de París (IRCAM), transmutará y mezclará por ordenador, en una plataforma electrónica, las voces del coro, y las pondrá luego en el espacio por toda la sala.

'Una experiencia electrónica increíble, que hace dos años no habría podido hacerse', resaltó.

Al frente de la Orquesta de la Opera Nacional de París, el finlandés Esa-Pekka Salonen dará vida a la creación de su compatriota, una de las raras mujeres que componen ópera, recordó.